miércoles, 26 de enero de 2011
La Academia
domingo, 23 de enero de 2011
Entrevista a Maruja Torres (fragmento)
-El otro día estuviste dando un paseo por el retiro ¿llegaste a la estatua del ángel caído? ¿qué te dijo?
Sí, estuve por el Retiro, pero iba cagando hostias como quien dice y solo tuve tiempo de hacer fotos. No pude llegar a la escultura del ángel. La última vez que lo vi, fue un día que acababa no sé qué y me lo habían rodeado de furgones policiales. Pero yo tengo a mi ángel caído dentro. Es genial, un personajazo, con las uñas largas, pintadas de rojo, y los ojos flameantes, unas pestañonas y moviendo las alas y cruzando las piernas así, yo creo que tiene un musical como mínimo. Es el antipapa, el mejor antipapa que podemos tener en Madrid, irradiando desde Madrid al resto de Europa un poco de pecado.
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Entrevista a Rosa Montero.
-¿Qué supone hoy en día tener una columna en la última de El País?
Puedes leer toda la entrevista aquí
jueves, 2 de diciembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
Ser Grande
lunes, 18 de enero de 2010
Miguel Hernández (100 años para el epígono del 27)
No hace falta ser ningún experto para saber quién era de verdad Miguel Hernández, solamente basta con leer los títulos de sus obras o sus poemas. Viento del pueblo, El hombre acecha, Oda a la higuera, Aceituneros o Campesino de España. Miguel Hernández fue un poeta del pueblo, porque del pueblo era, fue un poeta por y para la gente y la naturaleza, ante todo, porque fue persona y pastor de cabras.
No se tiene constancia en ninguna Iglesia ni Ayuntamiento del acta que da parte del nacimiento de Miguel Hernández Gilabert, pero los más apuntan que nació en Orihuela, un pueblo de la provincia de Alicante muy cercano a Murcia. Su padre “ no fue un hombre tierno” como apunta Concha Zardoya en su biografía sobre el poeta, oponiéndose siempre a la vocación de su hijo. Parece ser que le propinaba golpes que intentaba evitar la madre. En este ambiente no poco hostil, en su tierra del alma, creció el poeta, rodeado de campo y de cabras, imitando los silbos del aire.
Es esa tierra y no otra, la que pisó él con sus cabras, la misma que hoy es campo de batalla. De una batalla más silenciosa y más ladina que la que él vivió en su carne, más callada que la que le metió en la cárcel, donde no le mataron pero le dejaron morir.
La batalla que hasta hace poco asoló los campos de su Orihuela natal es muy distinta a la que la recorrió a finales de los años treinta. A la cabeza de esta guerra legal iban los herederos, que han creado una Sociedad Limitada llamada “Centenario Miguel Hernández”. No faltan en escena el Ayuntamiento de Orihuela y el de Elche, que tiene gran parte del patrimonio personal del poeta, cedido por su viuda, Josefina Manresa, disputándose ambos el legado del poeta.
lunes, 11 de enero de 2010
Creer
En muchas cosas, creo en la bondad de mucha gente, necesito creer que hay gente razonable y buena, que no es agresiva ni violenta. Necesito creer que esa gente existe en mi país porque cuando tú escribes en los periódicos tienes muchos lectores, pero también tienes muchos riesgos, asumes muchos riesgos, generas amigos, muchos amigos, pero también generas enemigos. Crees, necesitas creer, que hay gente normal, razonable y sensata con la que puedes discutir de cualquier cosa.
E.L.